¿Cuánto cuesta instalar SATE en Madrid y Alicante? Guía de precios por m² y claves de proyecto

El sistema SATE (Aislamiento Térmico por el Exterior) se ha convertido en una de las soluciones más eficaces para mejorar la eficiencia energética y el confort interior de edificios residenciales y terciarios. En Madrid, con inviernos fríos y veranos intensos, y en Alicante, con alta radiación solar y brisa marina, envolver la fachada con paneles aislantes y un acabado protegido reduce pérdidas y ganancias de calor, elimina puentes térmicos, mitiga condensaciones y aporta una mejora inmediata en la sensación de confort. La pregunta que más se repite es lógica: ¿cuál es el precio del SATE por m² en Madrid y Alicante y de qué depende? En esta guía te ofrecemos rangos orientativos, explicamos los factores que más influyen, detallamos el proceso de obra y te damos recomendaciones para planificar tu inversión con seguridad.

Precios orientativos por m²: referencia para planificar

Todo presupuesto serio exige visita técnica y mediciones, pero contar con rangos de referencia ayuda a tomar decisiones. En proyectos habituales:

  • SATE con EPS grafito (60–100 mm): entorno de 55–85 €/m².
  • SATE con lana de roca (80–100 mm): entorno de 70–110 €/m².
  • Zócalos, remates y encuentros complejos: suplemento 10–20 €/m² según la singularidad.
  • Reparaciones previas (fisuras, armaduras afectadas, humedades): se valoran según alcance.
  • Accesos (altura, patios interiores, medianeras complejas): impacto variable, a estudiar in situ.

Estos importes reflejan la realidad de un mercado donde los costes dependen tanto del material como de la logística de obra. Edificios con muchos balcones, vuelos y cambios de plano requieren más tiempo de remate y elevan la dedicación. De ahí la importancia de una inspección previa que permita ajustar las partidas con precisión.

Qué determina el precio final: cuatro palancas principales

Espesor y tipo de aislante

La elección entre EPS grafito y lana de roca responde a objetivos y contexto. El EPS grafito ofrece una excelente relación rendimiento/precio y se utiliza de forma mayoritaria en proyectos residenciales. La lana de roca añade mejor comportamiento acústico y excelente reacción al fuego, algo valioso en edificios expuestos a ruido o con normativa más exigente. A mayor espesor, mejor aislamiento y, en paralelo, mayor inversión inicial. Compensar espesor y retorno energético es clave para un proyecto equilibrado.

Estado del soporte y patologías

Ningún SATE rendirá bien si el soporte no está sano y estable. Fisuras vivas, revocos sueltos, carbonatación o humedades activas obligan a sanear: limpieza, imprimaciones, pasivado de armaduras, morteros de reparación y sellado de juntas. Este trabajo previo asegura la adherencia y alarga la vida útil del sistema. Aunque añade coste, evita retrabajos y reclamaciones futuras.

Superficie y accesos

Las economías de escala reducen el coste por m² a medida que crece la superficie. Otro factor crítico es el método de acceso. Cuando el edificio permite trabajar con trabajos verticales (acceso mediante cuerda), se eliminan montajes pesados y licencias de ocupación de vía pública, acortando plazos y conteniendo costes indirectos. En otros casos, el andamio es inevitable y debe contemplarse en la planificación económica.

Acabados y singularidades

El abanico de acabados (acrílico liso, siloxánico, texturas, colores) y los detalles singulares (perfiles de arranque, vierteaguas, encuentros con carpinterías, esquinas reforzadas) impactan en horas de ejecución y precio. Elegir un acabado adecuado a la exposición solar, la contaminación y la cercanía al mar es tan importante como la estética: un revestimiento mal elegido puede requerir mantenimiento prematuro.

El proceso de instalación del SATE: seis pasos sin sorpresas

  1. Diagnóstico y mediciones
    Visita técnica, inspección visual y, si procede, termográfica, identificación de patologías y cálculo de espesor óptimo según objetivos de confort y eficiencia.
  2. Presupuesto y planificación
    Propuesta desglosada por partidas, con materiales, mano de obra, accesos y calendario realista. Aquí se define el tipo de aislante y el acabado final, así como la estrategia de acceso.
  3. Preparación del soporte
    Limpieza a presión, imprimaciones, sellado de fisuras, pasivado de armaduras y reparación de revocos sueltos. Un soporte estable es la base de un SATE duradero.
  4. Colocación de paneles
    Instalación de EPS grafito o lana de roca con adhesivo y anclaje mecánico, cuidando modulación, juntas y encuentros. Tratamiento de esquinas con perfiles y refuerzos donde sea necesario.
  5. Capa armada y acabados
    Mortero base, malla de fibra de vidrio, imprimación y revestimiento final (acrílico o siloxánico). Control de espesores y uniformidad para garantizar estanqueidad y estética.
  6. Revisión y garantías
    Entrega de informe fotográfico, pautas de mantenimiento y garantía del sistema. Este cierre documentado aporta trazabilidad y confianza.

¿Qué ahorro energético puedo esperar?

No existe una cifra universal, porque el ahorro depende de la envolvente completa (fachadas, cubiertas, huecos) y de los hábitos de uso. Aun así, en climas como Madrid y Alicante, un SATE correctamente dimensionado reduce la demanda de climatización, estabiliza la temperatura interior y ayuda a mejorar la calificación energética. Antes de la obra, conviene realizar una estimación energética para gestionar expectativas y elegir el espesor idóneo.

SATE + rehabilitación de fachadas: un tándem que compensa

Combinar la instalación del SATE con la rehabilitación de la fachada (sellado de juntas, reparación de fisuras, impermeabilización y repintado) optimiza desplazamientos, medios de trabajo y tiempos. Además, atacar las patologías previas a la vez que se coloca el aislante evita problemas futuros y ofrece un resultado estético y técnico coherente. Es habitual que el edificio se revalorice tras la intervención y que el mantenimiento posterior sea mínimo durante años.

Errores frecuentes que encarecen un proyecto (y cómo evitarlos)

  • Subestimar las patologías: si no se identifican y sanan al principio, reaparecen y obligan a abrir partidas no previstas.
  • Elegir el acabado por moda: la decisión debe basarse en exposición y clima, no sólo en estética.
  • Quedarse corto de espesor: ahorrar milímetros hoy puede restar eficiencia durante décadas.
  • No planificar encuentros: balcones y carpinterías exigen perfiles y remates; improvisarlos en obra es más caro.

Preguntas frecuentes

¿Necesito licencia para instalar SATE?
Según el alcance: Declaración Responsable o Licencia de Obra. Te asesoramos sobre la vía adecuada y gestionamos el trámite.

¿Se puede instalar todo el año?
Sí, evitando lluvia y temperaturas extremas. La planificación ajusta ventanas de trabajo seguras.

¿Qué mantenimiento requiere?
Limpieza suave y revisión periódica de encuentros. Los revestimientos de última generación son muy durables.

¿Cuánto puede durar la obra?
En comunidades de tamaño medio, de 4 a 8 semanas según superficie y complejidad.

¿Puedo combinar SATE con otras mejoras?
Sí, a menudo se integra con impermeabilizaciones y rehabilitación de elementos para un resultado integral.

Solicita diagnóstico y presupuesto en 24 h

Si estás valorando sistema SATE en Madrid o una rehabilitación de fachadas en Alicante, solicita una evaluación gratuita. Prepararemos un presupuesto cerrado y un plan de obra claro. Además, te orientaremos sobre posibles ayudas y el mejor momento para ejecutar los trabajos.